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La condroitina forma una perfecta combinación con la glucosamina (sulfato de glucosamina o N-acetil glucosamina), un precursor del ácido hialurónico.
Joint Support Formula (que contiene sulfato de condroitina, sulfato de glucosamina, boro, metilsulfonilmetano, vitamina C y sulfato de manganeso) es una excelente alternativa en caso de tener malos resultados con la condroitina. La vitamina C que contiene favorece la formación natural de colágeno y contribuye a un cartílago sano (4) (como se encuentra en articulaciones sanas).
El manganeso, que contribuye al mantenimiento de un buen funcionamiento de los huesos (5), y el MSM son también productos complementarios que actúan en sinergia con la condroitina.
El ácido hialurónico se obtiene de dos maneras diferentes:
Hyaluronic Acid 150 mg ha sido diseñado según el segundo procedimiento de fabricación. Por tanto, es totalmente adecuado para las personas veganas o vegetarianas y garantía una pureza óptima totalmente controlada.
El organismo humano es también capaz de fabricar ácido hialurónico. El mecanismo de producción fue descubierto hace veinte años por el profesor Weigl y su equipo. Es un proceso único, rápido y eficaz que interviene en la cara interna de la membrana plasmática de las células.
La condroitina está disponible como complemento alimenticio desde hace más de treinta años. No se ha constatado ningún efecto secundario importante durante una utilización prolongada (de varios meses a dos años).
Durante mucho tiempo se ha creído que el ácido hialurónico por vía oral no tenía realmente utilidad clínica debido a su peso molecular especialmente elevado. En realidad, la biodisponibilidad oral del ácido hialurónico está bien documentada (3).
Los estudios animales, que se han interesado tardíamente en este asunto, han mostrado que una parte de las moléculas de ácido hialurónico tomadas por vía oral eran perfectamente capaces de llegar a la circulación sanguínea y de alcanzar los diversos tejidos del organismo. Este descubrimiento está de acuerdo con los efectos medidos de la ingesta de complementos de ácido hialurónico en varios animales como los caballos (4-6), pero también en seres humanos (7-8).
Se cree que dichas moléculas franquean la pared intestinal por medio de micropartículas (9-10) y que una parte de ellas alcanzan fácilmente los tejidos periféricos como la piel o las articulaciones. Por otra parte, el transporte de ácido hialurónico al organismo es un acontecimiento completamente normal (11-12).
La existencia de complementos alimenticios de ácido hialurónico es por tanto totalmente pertinente (13-15). Éstos últimos representan una alternativa posible a las inyecciones de ácido hialurónico practicadas por los profesionales de la salud y recomendadas por EULAR (del inglés European league against rheumatism – Liga europea contra el reumatismo).