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El cannabidiol (CBD) es una molécula fitocannabinoide contenida en el cáñamo (Cannabis sativa) al igual que la muy conocida sustancia psicotrópica, el tetrahidrocannabinol (THC). Sin embargo, al contrario que este último, el CBD no tiene ninguna propiedad estupefaciente.
El THC ha sido el primer componente psicoactivo descubierto en la marihuana (1-3), pero ha habido que esperar a los años 1990 para identificar el sistema de señalización endógeno que ahora se denomina sistema endocannabinoide . Se trata de un sistema de señalización en el que intervienen mensajeros producidos por el organismo (endocannabinoides) y receptores específicos localizados en las membranas externas de las células (los receptores CB1 y CB2).
El principio es simple: el organismo produce mensajeros endocannabinoides cuando estima que tiene necesidad de éstos, a continuación, estos mensajeros se unen a los receptores que les corresponden, lo que provoca respuestas celulares variadas como la estimulación del apetito, la limitación de la transmisión sináptica, la antinocicepción (alivio del dolor), la hipotermia o la reducción de la locomoción espontánea (4).
Por ejemplo, se sabe que los endocannabinoides son eficaces para inhibir la transmisión de las fibras nociceptivas de pequeño diámetro (que intervienen en el fenómeno del dolor) y para disminuir la liberación de neurotransmisores como la sustancia P, responsables de la transmisión del dolor . Lo que es menos sencillo, en cambio, es que este sistema influye en varios mecanismos complejos como la neuroplasticidad, la apoptosis, la neuroiflamación o la memoria traumática.
Resulta que las plantas producen moléculas que se parecen mucho a estas moléculas endocannabinoides, hasta el punto de poder fijarse (con una afinidad más o menos fuerte) a los mismos receptores. Algunas de ellas producen respuestas celulares muy similares a las de los endocannabinoides, es decir respuestas aumentadas, como es el caso del THC.
El cannabis contiene más de 200 tipos de estas moléculas que imitan a los endocannabinoides, entre los que se encuentra el cannabidiol (CBD), que puede tener hasta un 40 % de extracto seco.
Muscle Relaxing formula reúne los cuatro extractos vegetales más estudiados contra los dolores musculares y en su forma mejor.
La melisa es una hierba medicinal utilizada tradicionalmente desde hace más de dos mil años para calmar los estados nerviosos y aliviar los dolores. Unos ensayos recientes realizados con personas han permitido certificar los efectos ansiolíticos del extracto de melisa (1-3), pero también su capacidad para reducir la sensibilidad al dolor mediante una modulación de ciertos receptores del sistema nervioso central (4-6). Unos trabajos han evidenciado sus propiedades analgésicas (7-8) relacionadas con una disminución de la respuesta sensible a los estímulos exteriores (la nocicepción).
Estas propiedades están relacionadas con la presencia de terpenos en su aceite esencial pero también con su riqueza en compuestos fenólicos (ácido rosmarínico, ácido cafeico), en citral, en flavonoides (luteolina) y en taninos (9).
Atención: muchos comerciantes deshonestos remplazan el extracto de melisa, muy caro, por especies cercanas que desarrollan un fuerte olor como la citronela o la verbena de India.
La pasiflora contiene varias sustancias capaces de actuar contra los dolores: alcaloides indoles, flavonoides, terpenos y glucósidos (10), incluso si se han identificado más de 294 compuestos volátiles.
La mayoría de los estudios farmacológicos sobre la pasiflora han evidenciado efectos en el sistema nervioso central, especialmente propiedades ansiolíticas y sedantes (11). Además, la Commission E (un Consejo asesor científico europeo) y el ESCOP (European Scientific Cooperative On Phytotherapy) reconocen el uso de la pasiflora para atenuar el nerviosismo, aliviar los espasmos musculares y los dolores neurálgicos.
Famosa por sus propiedades relajantes, la manzanilla cuenta con varios ingredientes antiinflamatorios y analgésicos como el camazuleno, la apigenina, los flavonoides y el alfa bisabolol. Su administración en personas que padecen dolores diversos ha dado resultados más que satisfactorios (12).
Atención: no hay que confundir la manzanilla alemana (Matricaria recutita), cuyas flores son las partes más interesantes, con la matricaria (Tanacetum parthenium), cuyas hojas se utilizan para reducir la intensidad de los dolores de cabeza y de las migrañas.
Ya utilizadas por los amerindios para curar las heridas musculares, las raíces de valeriana siguen hoy en día teniendo popularidad. Éstas contienen más de 150 compuestos químicos, entre los que se encuentran el ácido valeriánico y los valtratos. Éstos explican la acción de la valeriana en ciertos mensajeros químicos del cerebro y sus efectos relajantes (13).
La fórmula también contiene dos micronutrientes reconocidos por sus efectos fisiológicos beneficiosos para la salud humana:
Muy conocida por sus capacidades antioxidantes excepcionales, la vitamina E también tiene propiedades antiinflamatorias y vasodilatadoras interesantes.
Atención: en el organismo, la forma más presente es el alfa tocoferol. Al ser la forma sintética de esta molécula mucho menos absorbida, es importante elegir complementos alimenticios como Muscle Relaxing Formula que contienen la forma natural (14).
El magnesio participa en la transmisión nerviosa y contribuye a la relajación muscular después de la contracción. Por tanto, éste presenta una acción relajante en los músculos, pero también juega un papel en el alivio de los dolores: al perturbar los receptores NMDA, éste ralentiza la entrada de los iones cálcicos en la célula, lo que provoca un efecto antinociceptivo.
Este efecto antinociceptivo está relacionado con una disminución de la sensibilidad a los estímulos del dolor procedente de las heridas o de la agresión de los tejidos. Por tanto, el magnesio es de gran interés para el alivio de la hipersensibilidad al dolor y los dolores fantasmas (15-16).
Atención: cuanto menos asimilable es el magnesio de una sal, menos beneficioso será éste para el organismo y más importante será su efecto laxante. Por tanto, es capital seleccionarlo en sus mejores formas: el citrato de magnesio y el cloruro de magnesio. Además, es importante que usted controle sus aportes de magnesio si ya lo consume en forma de complementos alimenticios.
Después de su extracción, el CBD se diluye en aceite extraído de las semillas de cáñamo.
Normalmente, el aceite de semillas de cáñamo contiene muy poco CBD (0,0025 %). El CBD está presente sobre todo en las flores deCannabis sativa y, en menor grado, en las hojas y no en las semillas. Por tanto, CBD Oil 6 % contiene un aceite de semilla de cáñamo al que se le ha añadido una cantidad de CBD extraída de las flores de cáñamo.
Cuando crece el cáñamo, produce THC-A (del inglés Tetrahydrocannabinolic acid - ácido tetrahidrocannabinólico) y CBD-A (del inglés Cannabidiolic acid – ácido cannabinólico), y no CBD (cannabidiol) o THC (tetrahidrocannabinol). Es cuando se calientan las dos moléculas cuando éstas son descarboxiladas en sus formas activas (27). La transformación del CBD-A a CBD también se puede hacer de manera más lenta por la exposición de la molécula a la luz, al calor (los fluidos gástricos están a una temperatura de 37 °C) o con el tiempo (28). CBD Oil 6 % contiene CBD y no CBD-A, además de muchos otros fitocannabinoides presentes en cantidades más modestas. Actualmente no se puede encontrar un producto mejor en el mercado.
Para maximizar la eficacia de la fórmula, usted puede aplicar el plan de acción siguiente a lo largo de toda la ingesta de los complementos: