Si no se trata, una insuficiencia venosa tiende a autoagravarse insidiosamente. En efecto, la estasis venosa mantiene la dilatación de los vasos sanguíneos y el debilitamiento de las válvulas, degradando aún más el retorno venoso.

Con el tiempo, pueden surgir complicaciones más graves, incluido un mayor riesgo de trombosis (obturación de una vena por un coágulo de sangre). En los casos más graves, puede provocar una embolia pulmonar (migración del coágulo a una arteria pulmonar) que puede ser mortal.

Diosmin Plus contiene sobre todo diosmina, un pigmento flavonoide contenido en ciertas frutas del género Citrus (3-4) y ciertas especies vegetales que pertenecen a la familia botánica de las rutáceas.

Es un compuesto activo utilizado con fines terapéuticos desde hace más de 40 años para tratar la insuficiencia venosa crónica y reconocido por sus propiedades venotónicas y vasotónicas . Está relacionado con el fortalecimiento de la pared de los vasos sanguíneos, el aumento de la tonicidad venosa y la normalización de la permeabilidad capilar.

La dosis más corriente de la diosmina es de 300 a 900 mg, es decir de 1 a 3 cápsulas al día.

A veces se la combina con la hesperidina en el tratamiento de los trastornos venosos o para aliviar el síndrome de piernas cansadas durante o después de la menopausia.

La diosmina disfruta de una perfecta tolerancia y de una máxima seguridad de uso.

Aunque la insuficiencia venosa esté causada por múltiples factores, algunas medidas preventivas pueden ayudarle a recuperar unas piernas ligeras y a combatir las varices :

• Practique un deporte de resistencia. Además de reforzar el sistema cardiovascular, una actividad física regular mejora la vasodilatación arterial y venosa a la vez que aumenta el flujo sanguíneo mediante un efecto de bomba muscular. Se recomienda especialmente caminar a paso ligero, nadar y hacer bicicleta acuática. En cambio, deben evitarse los deportes de impacto o de resistencia (como el tenis, el rugby o la halterofilia), ya que pueden debilitar las válvulas (11).
• Pierda peso si es necesario. Las personas Las personas obesas son más propensas a sufrir trastornos venosos crónicos. Esto se debe principalmente a la presión diaria sobre las extremidades inferiores. Además, los beneficios obtenidos tras la cirugía vascular (flebectomía, escleroterapia, etc.) disminuyen a medida que aumenta el IMC (12).
• Deje de fumar. El tabaquismo precipita la aparición de patologías vasculares perjudicando la vasomotricidad y endureciendo las paredes venosas y arteriales (13).
• Limite las posturas estáticas. Estar demasiado tiempo de pie o sentado favorece el estancamiento de la sangre en las piernas (14). Aproveche sus pausas en el trabajo para dar algunos pasos, e intente no cruzar las piernas debajo de su escritorio.
• Prohíba las fuentes de calor intenso. El calor provoca la dilatación de los vasos sanguíneos y agrava la estasis venosa. En caso de insuficiencia venosa, evite la sauna, el hammam y las exposiciones solares prolongadas. Si lo soporta, termine su ducha con un chorro de agua fría sobre las piernas (14).
• Levante sus piernas. Para facilitar el retorno venoso y aliviar la tensión en las piernas, duerma con las piernas ligeramente elevadas (entre 8 y 10 cm) ;