La empresa especializada en complementos alimenticios se decide en primer lugar a diseñar un nuevo producto. Puede tratarse de una sustancia sola (por ejemplo, un complemento de zinc orotate) o de una fórmula que combina diferentes compuestos (por ejemplo, una fórmula sinérgica para el pelo). Objetivo del complemento: responder a una preocupación de salud o a una preocupación estética particular, poner en el mercado una sustancia demandada por los clientes, etc.
En SuperSmart, la idea final del complemento es el resultado de una deliberación entre la dirección, el director científico y la responsable de compras. Las decisiones tomadas se basan siempre en los últimos estudios científicos en vigor (experimentos, ensayos clínicos…) También se decide la selección de las materias primas y las dosis para obtener unos efectos potentes y una seguridad óptima.
Una vez validada la idea, la empresa organiza la producción del complemento con uno de sus laboratorios de fabricación. Estos laboratorios aseguran la fabricación concreta de los productos, empezando por poner en cápsulas las materias primas seleccionadas.
Centrémonos un instante en los materiales básicos de los complementos. Estas materias primas pueden proceder de dos tipos de proveedores: ya sea directamente de los fabricantes, o de los distribuidores (que suelen ofrecer volúmenes mayores). Origen de los ingredientes, pureza, método de recolección de materias primas, biodisponibilidad… Cada criterio es tenido en cuenta por SuperSmart.
Entre estas materias primas se encuentran las vitaminas, los minerales, los microorganismos probióticos, etc. La vitamina C comercial, por ejemplo, generalmente procede del maíz o del trigo, cuyo almidón es transformado en glucosa. A continuación, el sorbitol se extrae y se transforma en ácido dicetogulónico, restructurado para obtener la famosa vitamina. Para acabar, esta vitamina C es purificada por recristalización.
En cuanto a las plantas, se distinguirá entre polvos y extractos. En el primer caso, la planta se seca y pulveriza para obtener un polvo que hay que tamizar. En el segundo caso, los principios activos se extraen por maceración de la planta (molida en un disolvente). El extracto líquido obtenido se libera entonces de su disolvente mediante secado, para obtener el extracto seco propiamente dicho (1). SuperSmart, por su parte, se centra en los extractos. Estos tienen la gran ventaja de poder ser titulados, es decir, de presentar una cantidad precisa (y que se puede ajustar) de principios activos: nuestro extracto de ginseng, por ejemplo, está estandarizado a un 30 % de ginsenósidos. Y gracias a la titulación, su cantidad de ginsenósidos no variará de un bote a otro o de un lote a otro.
Observación: algunos complementos a base de plantas también pueden comercializarse en forme líquida (este es el caso de nuestro extracto líquido de Desmodium o de una de nuestras fórmulas estimulantes).
El laboratorio de fabricación, como se ha dicho más arriba, tiene la misión de poner estas materias primas en cápsulas (con ayuda de una máquina encapsuladora) o de fabricar un comprimido (con ayuda de una máquina de compresión). Para hacer esto, suele combinar las materias primas con excipientes.
Los excipientes pueden jugar varios papeles: facilitar el llenado de las cápsulas en las máquinas, servir de soporte a los nutrientes, solubilizar una sustancia hidrófoba en una solución, prolongar la conservación de un principio activo… Observe que SuperSmart selecciona excipientes naturales (goma arábiga o de acacia, harina de arroz …) y favorece en lo posible la ausencia de excipientes.
Algunos complementos también están equipados con cápsulas gastrorresistentes (por ejemplo, las DRCaps™, utilizadas por muchos probióticos - este tipo de cápsula permite optimizar la supervivencia de los microorganismos hasta su llegada al intestino) (2).
Por supuesto, el contenido de los complementos es rigurosamente analizado a lo largo de la fabricación y cada producto está provisto de un certificado de análisis (por otra parte publicado sistemáticamente en las fichas de los productos SuperSmart).
El laboratorio procede entonces a poner las cápsulas o los comprimidos eventualmente en blísteres y en botes. Los botes son etiquetados, sellados y embalados antes de ser llevados a un almacén especializado, que centraliza la producción de los diferentes laboratorios de fabricación. El nuevo complemento ya puede comercializarse, por internet o en tiendas.
Las tiendas online de complementos alimenticios tienen todavía que publicar la ficha del producto detallada en su sitio web. Los clientes interesados podrán entonces realizar su compra, recibirla y beneficiarse de las ventajas para la salud del complemento recién diseñado.
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