¿Cuáles son los 5 mejores diuréticos naturales?

Diuréticos: definición y beneficios

¿Qué son los diuréticos?

Un diurético es una sustancia que aumenta la producción de orina favoreciendo la excreción de agua y de ciertos minerales (sobre todo sodio) por los riñones.

En general, los diuréticos actúan:

• bloqueando la reabsorción de sodio, lo que aumenta la cantidad de sodio en la orina. Como el agua sigue al sodio por ósmosis, se produce un aumento de la excreción de agua;
• y/o influyendo en las hormonas (como la adolesterona) que regulan el equilibrio de líquidos y minerales (1).

Diuréticos naturales y fármacos diuréticos: ¿cuáles son sus efectos?

Los diuréticos se utilizan a menudo:

• para facilitar el drenaje: al aumentar la excreción de agua, aceleran la eliminación de los desechos y las toxinas liberadas por el hígado durante la fase de desintoxicación natural;
• para luchar contra la retención de líquidos: a veces, el organismo no puede evacuar eficazmente el agua, lo que puede provocar una sensación de pesadez, problemas de tensión arterial o edemas (hinchazón). Estar mucho tiempo de pie, el calor, la insuficiencia venosa, las varices y una alimentación rica en sal contribuyen a la retención de líquidos. Los diuréticos ayudan a eliminar el exceso de agua almacenada en el organismo;
• para mantener la salud urinaria: ciertos trastornos, como la litiasis urinaria (formación de cálculos renales) o las infecciones urinarias, pueden aliviarse aumentando la producción de orina;
• como tratamiento o acompañamiento de ciertas afecciones: hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal, pirosis, hiperpotasemia (nivel demasiado elevado de potasio en la sangre), etc.

Las plantas diuréticas son apreciadas desde hace siglos por sus beneficios naturales (2). Sin embargo, en los casos más problemáticos, se suelen utilizar fármacos diuréticos, bajo la supervisión de profesionales sanitarios.

5 diuréticos naturales muy eficaces

Diuréticos naturales seleccionados por un comité científico asesor

Descubramos ahora las mejores plantas diuréticas. Un estudio científico ha identificado al menos 85 plantas diferentes con efectos diuréticos comprobados (3).

La Comisión E, consejo científico que asesora sobre la aprobación de sustancias naturales utilizadas en medicina tradicional, ha aprobado 12 de ellas. He aquí una lista de las 5 mejores, con consejos prácticos sobre cómo beneficiarse de sus efectos a diario.

Té verde (o guaraná), un clásico del drenaje

Más de 3.500 millones de personas beben té (Camellia sinensis) a diario, de las cuales el 20% toma té verde.

La mayoría conoce su efecto diurético, vinculado a la cafeína y a otras metilxantinas (teobromina y teofilina) que contiene. Estas estimulan la función de eliminación del organismo y ayudan a drenarlo (4).

En los riñones, se cree que la cafeína interfiere en la reabsorción del sodio, liberando más cantidad de este en la orina y atrayendo mayores cantidades de agua.

¿Cómo puedo beneficiarme de los efectos diuréticos del té verde?

• Elija té de hojas sueltas, que suele ser de mucha mejor calidad que las bolsitas de té.
• Guárdelo en un recipiente hermético, al abrigo de la luz y en un lugar seco.
• Prepare el té verde y el té blanco en agua caliente, a no más de 80 °C, para evitar la degradación de sus numerosos polifenoles, a diferencia del té negro (fermentado), que puede prepararse en agua hirviendo.
• Evite beberlo por la noche, tanto por la actividad de la cafeína como por sus efectos diuréticos, que pueden despertarle por la noche para orinar.

Advertencia: el té verde puede reducir la absorción del hierro, y puede aumentar el riesgo de daños hepáticos si se toma en combinación con plantas que pueden tener efectos nocivos sobre el hígado (como la borraja). Una taza de té verde aporta sólo 30 mg de cafeína, frente a los 60 mg del té negro: no es mucho, pero hay que limitar los excesos (no superar los 500 mg al día).

Alternativas posibles: otras variedades de té (té blanco, té oolong, té negro, etc.), café, yerba mate o guaraná, ya que todos contienen cafeína (el guaraná se encuentra en particular en el complemento alimenticio sinérgico para la retención de líquidos Water Retention Formula).

El diente de león, la planta diurética de referencia

Utilizado desde hace más de 2.000 años en la medicina tradicional china y ayurvédica, el diente de león o Taraxacum contribuye a facilitar la eliminación renal de líquidos y a mantener las funciones urinarias (5).

Un estudio en particular (6) demostró que la actividad diurética de sus hojas podía compararse a la de ciertos fármacos diuréticos (de la familia de los "diuréticos de asa"), que tienen una acción potente y rápida. Por supuesto, las hojas de diente de león actúan de forma más suave.

El mecanismo aún no está claro, pero su alto contenido en potasio compensa la pérdida renal de potasio que provoca la mayoría de los diuréticos (7).

¿Cómo puede beneficiarse de los efectos diuréticos del diente de león?

• Recójalo usted mismo en prados húmedos y/o antes de que florezca.
• Planifique curas (tisanas) de 4 a 6 semanas de duración.
• Deje en infusión el equivalente a una cucharada grande de hojas por taza durante 10 minutos, tapado.
• Utilice un extractor para preparar su propio zumo de diente de león: mitad hojas, mitad raíces. Dos cucharadas soperas por la mañana y por la noche durante un mes en primavera.
• También en primavera, sirva las hojas jóvenes de diente de león en ensaladas o escaldadas, de la misma forma que haría con las espinacas.

En forma de complemento alimenticio: algunos complementos alimenticios contienen extractos de diente de león (como U-Tract Forte para el bienestar urinario, Kidney Detox Formula para la salud renal y la desintoxicación, o Water Retention Formula para la retención de líquidos).

Advertencia: el diente de león está contraindicado en caso de alergia e hipersensibilidad, úlceras pépticas y reflujo (debido a su amargor) y cólicos renales.

Posibles alternativas: cola de caballo, pilosella (que se parece mucho al diente de león).

Ortiga, con efectos reconocidos sobre la micción

Se sabe desde hace mucho tiempo que la ortiga (Urtica dioica) alivia las dificultades miccionales ayudando a los riñones a eliminar el agua (8).

Las raíces se utilizan para ayudar a reducir los síntomas urinarios asociados a la hiperplasia benigna de próstata (dificultad para orinar, ganas frecuentes de orinar, sensación de vaciado incompleto de la vejiga, etc.) y las partes aéreas por sus propiedades diuréticas.

¿Cómo aprovechar los efectos diuréticos de la ortiga?

• Con guantes gruesos, recoja su propia ortiga: lo ideal son las 4 últimas hojas del tallo, que son las más jóvenes y tiernas.
• Deje en remojo durante 10 minutos, tapado, el equivalente a una cucharada grande de hojas de ortiga por litro de agua. Beber hasta 4 tazas al día.
• Cocer las hojas jóvenes en sopa o ensalada (los pelos urticantes desaparecen al machacarlas, mezclarlas, cocerlas o sumergirlas en un líquido). También se puede preparar zumo de ortiga, pesto o mantequilla.

En forma de complemento alimenticio: existen complementos alimenticios de raíz de ortiga especialmente prácticos y seguros, ideales para los hombres que sufren de hiperplasia prostática (Nettle Root Extract) es un ejemplo).

Advertencia: la ortiga está contraindicada en caso de insuficiencia renal e insuficiencia cardiaca, y no se recomienda a las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.

Posibles alternativas: la ortiga muerta también se utiliza a menudo para favorecer la eliminación renal de agua. Puede consumir entre 10 y 20 g de plantas frescas por 250 ml de agua, 3 tazas al día.

Bayas de enebro, la contrapartida otoñal del diente de león

Originario de la cuenca mediterránea, el enebro (Juniperus) se utiliza tradicionalmente para ayudar a los riñonesa eliminar líquidos y favorecer el proceso de desintoxicación del organismo (9).

Sus propiedades diuréticas proceden de sus bayas, que se recolectan maduras en otoño (cuando están en su mejor momento) en los lindes de los bosques y en las regiones montañosas.

La cura otoñal de enebro equivale en cierto modo a la cura primaveral de diente de león.

¿Cómo puedo beneficiarme de los efectos diuréticos de las bayas de enebro?

• Si puede, recoja las bayas usted mismo, con guantes gruesos. Procure recoger sólo las bayas maduras (de color negro azulado). A continuación, déjelas secar al aire libre durante varios días o semanas (en una sola capa sobre una rejilla o un tamiz en un lugar cálido, seco, bien ventilado y alejado de la luz solar directa), o bien en el horno (a la temperatura más baja posible durante varias horas). Después, guárdelas en recipientes herméticos hasta un año.
• Ponga a remojo dos bayas secas en una taza de agua hirviendo durante 10 minutos y luego cuélelas. Puede tomar hasta 3 al día.
• Si lo prefiere, puede moler las bayas, mezclarlas con agua caliente y filtrar el líquido.
• También puede tomarla en forma de tintura (disponible en farmacias y sin receta): de 10 a 20 gotas en un vaso de agua, hasta 3 veces al día.
• No superar las 3 semanas de tratamiento natural (el enebro es un irritante renal de larga duración) y no sobrepasar los 7 g de bayas al día.

Advertencia: el enebro está contraindicado en caso de nefropatía, colitis renal e insuficiencia cardiaca y/o renal, y puede presentar riesgo de toxicidad renal. También debe evitarse durante el embarazo. Por último, las bayas de enebro interactúan con varios medicamentos: consulte a un profesional de la salud antes de considerar un "tratamiento" natural a base de bayas de enebro.

Reina de los prados para el aumento de la micción

Última en nuestra selección de diuréticos naturales, la ulmaria (Filipendula ulmaria) comparte una particularidad con el sauce blanco: ambas plantas contienen salicilatos, precursores del ácido salicílico (principio activo de la aspirina).

Al igual que las demás, la ulmaria ayuda a aumentar la eliminación renal de agua, principalmente gracias a su alto contenido en potasio, que contribuye a regular el equilibrio hídrico. Tradicionalmente se recomienda para los ataques de gota, ya que se cree que facilita la eliminación del ácido úrico por los riñones (10).

¿Cómo puede beneficiarse de los efectos diuréticos de la ulmaria?

• Recoja usted mismo las flores (teniendo cuidado de no confundirlas con las del saúco negro o el espino). Déjelas secar al aire sobre un colador en un lugar seco, bien ventilado y protegido del sol.
• Dejar en infusión de 1 a 2 cucharadas de flores secas (de 3 a 6 g) en 250 ml de agua hirviendo durante 10 minutos, y después colar. Beber hasta 3 tazas al día.

Precaución: la ulmaria está contraindicada para las personas alérgicas a la aspirina, asmáticas, con insuficiencia renal y gastritis, así como para las mujeres embarazadas.

Posibles alternativas: hojas de borraja (20 g por litro de infusión), que contienen nitratos potásicos. Utilizar con moderación, ya que también contienen una pequeña cantidad de alcaloides de pirrolizidina, que pueden ser nocivos para el hígado en grandes dosis o a largo plazo.

Fórmulas sinérgicas contra la retención de líquidos

¿Busca principalmente diuréticos naturales para combatir la retención de líquidos?

Existen complementos alimenticios sinérgicos que combinan varias de las plantas diuréticas mencionadas: extracto de diente de león, reina de los prados, guaraná rico en cafeína, etc. (es el caso de la fórmula Water Retention Formula mencionada anteriormente, que también contiene un extracto patentado de higo chumbo, probado por sus efectos diuréticos).

Recordatorio sobre la toma de plantas diuréticas

Antes de iniciar cualquier tratamiento natural a base de plantas, asegúrese de que no existen contraindicaciones. También debe seguir las instrucciones de dosificación de los complementos alimenticios.

Es importante, por ejemplo, evitar cualquier desequilibrio electrolítico o deshidratación causados por un aumento excesivo de la frecuencia de la micción. En caso de duda, consulte a un profesional de la salud.

Se aconseja a las mujeres embarazadas y a los niños que esperen la indicación de dicho profesional antes de tomar plantas medicinales, incluso en forma de infusión.