• Una modificación de las poblaciones microbianas. Un descubrimiento, publicado en la revista Nature en 2006, ya había indicado que las poblaciones microbianas del intestino son diferentes en las personas rellenitas y las personas delgadas, y que cuando las personas obesas pierden peso, la composición de su microflora se vuelve idéntica a la observada en las personas que tienen un IMC normal, lo que sugiere que la obesidad podría tener un componente microbiano .
• Una disminución de los niveles de leptina. Los adipocitos subcutáneos son la fuente principal de leptina y de adiponectina. La leptina es una hormona adipocitaria que controla el peso mediante la regulación de la ingesta alimentaria y el gasto energético. La concentración de leptina está íntimamente correlacionada con el porcentaje de grasa corporal y los niveles séricos más elevados se encuentran siempre en las personas obesas. Según este estudio, la administración de L. gasseri ha suprimido la elevación de la leptina plasmática, lo que sugiere que la reducción de la masa grasa y del peso está relacionada con una disminución de la leptina en el suero. Ya se habían observado efectos similares en otros estudios.
• Un aumento de la actividad del gen GLUT4. GLUT4 es uno de los principales transportadores de glucosa a los músculos esqueléticos y al tejido adiposo. Se sabe que un aumento de la expresión del gen GLUT4 en el tejido adiposo mejora la resistencia a la insulina relacionada con la diabetes de tipo 2. En este estudio, L. gasseri ha aumentado significativamente la expresión del gen GLUT4 en el tejido adiposo. Además, el nivel de insulina ha disminuido de manera significativa. Sabiendo que, en el caso de la prediabetes, el aumento de glucosa en sangre estimula la secreción de insulina y que la hiperinsulinemia va a menudo acompañada de obesidad, el consumo de L. gasseri permitiría reducir la resistencia a la insulina y por tanto mejorar los estados prediabéticos.

En resumen, el probiótico L. gasseri permite reducir el peso corporal y la adiposidad al reducir los niveles de leptina y de insulina, lo que sugiere que éste puede facilitar el tratamiento del síndrome metabólico.

La fácil administración y la total inocuidad de esta nueva sustancia la convertirán en una aliada imprescindible, que hay que tomar diariamente, tanto por sus efectos sobre el sistema digestivo como sobre el equilibrio del peso.

Nuestro complemento alimenticio se beneficia de los últimos avances en materia de envasado gracias a una formulación en forma de cápsulas DR Caps™. Estas son gastrorresistentes, es decir que permiten proteger a los probióticos frente a los ácidos estomacales. Este efecto protector permite optimizar el aporte de probióticos en el organismo. Nuestro complemento alimenticio se ofrece con una posología de dos cápsulas al día, lo que equivale a un aporte diario de 12 mil millones de microorganismos. Asimismo, este aporte puede ser reforzado por la ingesta de prebióticos, como los fructooligosacáridos. Una vez ingeridos, estos elementos favorecen el crecimiento de los probióticos en la flora intestinal. Además de la cepa Lactobacillus gasseri, también le podrían interesar otras bacterias probióticas por sus efectos protectores: la cepa patentada Bacillus subtilis, reconocida por sus propiedades inmunoestimulantes, y la cepa Lactobacillus reuteri indicada contra los trastornos intestinales, como la diarrea.

Las cápsulas de este producto están compuestas de HPMC (hidroxipropilmetilcelulosa), una sustancia vegetal derivada de la celulosa. La HPMC se utiliza habitualmente en medicamentos y complementos alimenticios. No contiene ningún ingrediente de origen animal, está reconocido como seguro por las autoridades sanitarias y está considerado como más duradero que las alternativas sintéticas.