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La osteoporosis es un proceso natural, la mayoría del tiempo relacionado con el envejecimiento, caracterizado por una reducción de la masa y de la densidad ósea . Ésta hace a los huesos más “porosos” y más susceptibles de fracturarse por caídas banales. Como esta pérdida ósea no tiene generalmente ningún síntoma hasta la fractura, se denomina a la osteoporosis “la enfermedad silenciosa”. Pero ¿de dónde vienen estas pérdidas óseas?
Los huesos del cuerpo humano son remodelados a lo largo de toda la vida mediante un doble proceso:
Este doble proceso permite al ser humano estar siempre adaptado a su entorno . Así pues, los huesos dañados son rápidamente reconstruidos y el organismo puede incluso construir huesos más sólidos si las presiones medioambientales han cambiado (por ejemplo, una nueva actividad física). Sin embargo, es preciso que este doble proceso permanezca equilibrado. Si la fase de resorción del hueso domina, las “concavidades” no se vuelven a tapar nunca y los huesos se fragilizan peligrosamente. Esto es precisamente lo que ocurre durante la osteoporosis.
Varios factores influyen en el equilibrio de este remodelado óseo (1) :
Los niveles de vitamina D en sangre a partir de los que se observan estos beneficios son objeto de constante debate. La información más reciente hace creer que los niveles circulantes superiores a 50 nmol/L, incluso a 75 nmol/L, serían óptimos para la salud general. A la inversa, unos niveles inferiores a 30 nmol/L han sido relacionados con efectos nefastos para la salud.
Para lograr una concentración sanguínea superior a 75 nmol/L, a menudo es necesario tomar complementos con una dosis diaria de como mínimo 2.000 UI al día. Así se ha mostrado que una ingesta diaria de 3.000 UI de complementos al día durante 8 semanas provoca una concentración superior a 75 nmol/L de 25(OH)D (19-20).
En 2010, más de 40 investigadores internacionales hicieron un llamamiento para sensibilizar a los médicos sobre la importancia de la vitamina D para la prevención de la osteoporosis y de las enfermedades cardiovasculares. Para el conjunto de la población occidental (que vive en latitudes medias) recomendaron complementos de 1.000 a 2.000 UI, especialmente de octubre a marzo.
Las fuentes alimenticias de vitamina D son muy limitadas. Están principalmente las grasas de origen animal, especialmente las de los pescados grasos, así como algunos productos alimenticios enriquecidos artificialmente, como los productos lácteos y algunos aceites vegetales y bebidas vegetales.
Según el estudio francés SUVIMAX, la alimentación no aporta como media más que 136 UI de vitamina D al día. Por tanto, los niveles circulantes provienen sobre todo de la producción endógena del organismo a partir de los UV-B.
Bone Health contiene una mezcla de cuatro extractos de plantas utilizadas tradicionalmente para combatir las pérdidas óseas.
Es uno de los tratamientos naturales más recetados en China para el tratamiento de la osteoporosis (2-3). Según la teoría de la medicina tradicional china, Eucommia ulmoides (que también se denomina Du-Zhong en Asia) optimiza la salud de los riñones que alimentan y estimulan el tejido óseo.
Si bien la ciencia moderna ha evidenciado las propiedades deEucommia ulmoides para combatir la osteoporosis, el mecanismo de acción avanzado es diferente. Varios estudios han mostrado que los lignanos polifenólicos no esteroideos (4) contenidos en la planta actúan de la misma manera que los estrógenos. Según estos estudios, estos “fitoestrógenos” se unen de la misma manera a los “receptores α de los estrógenos” (5-7), lo que regularía, al alza, la actividad de varios genes decisivos para el funcionamiento de los osteoblastos (8).
Este mecanismo es el que explicaría su capacidad para estimular la fase de formación ósea por los osteoblastos (9) y para aumentar así la densidad mineral ósea del hueso sin provocar el mínimo efecto secundario (10).
Se conoce bien al Astrágalo por sus propiedades adaptógenas, pero esta planta de uso tradicional tiene varios ases en la manga. Gracias a su alto contenido de flavonoides, y especialmente de isoflavonas (11), ésta lleva utilizándose desde hace milenios para combatir la osteoporosis (12).
Unas investigaciones han mostrado que ésta actúa sobre dos factores implicados en el remodelado óseo (13-14) :
Los investigadores piensan que las isoflavonas del Astrágalo interactúan también con los receptores estrogénicos. Además, al igual que los estrógenos, ésta aumentan la absorción del calcio, decisiva para la remineralización del hueso.
Cuscuta chinensis es una planta utilizada en la medicina tradicional desde hace miles de años para estimular la función ósea. También se la denomina Dodder y Tu-Si-Zi. Su mecanismo de acción parece ser muy similar al del Astrágalo: Cuscuta chinensis también contiene numerosos flavonoides (18) entre los cuales los más activos son el kaempferol, la quercetina, el hiperósido, la astragalina y los lignanos (19).
Unos estudios muestran que ésta estimula la diferenciación y la proliferación de los osteoblastos inhibiendo a la vez la acción de los osteoclastos (20-21).
Rehmannia glutinosa es una planta comestible comúnmente denominada Dihuang y utilizada desde hace por lo menos 3.000 años en la medicina tradicional. La investigación moderna ha revelado la presencia de numerosos compuestos bioactivos entre los que se encuentran flavonoides y monoterpenoides (22). Entre estos últimos, parece ser que el catalpol es el más eficaz (23) para estimular la función ósea, pero el mecanismo exacto queda por definir.
Vitamin D3 5000 UI es un complemento alimenticio excepcional que tiene 3 grandes ventajas:
Como la vitamina D es liposoluble, el organismo puede almacenarla en las grasas cuando los aportes son superiores a las necesidades.
Por tanto, en teoría es posible ingerir mega dosis de vitamina D (de 100.000 a 500.000 UI) de forma mensual e incluso anual. No obstante, se ha mostrado que las dosis diarias corresponden más a la situación natural a la que está adaptado el hombre. Además, fuertes dosis de vitamina D tienen varios efectos negativos, como un aumento del riesgo de caídas y fracturas, de infecciones respiratorias (28), de hipercalcemia (demasiado calcio en la sangre, con síntomas como el estreñimiento) y una disminución de la producción natural de melatonina (un mediador del sueño).
Así pues, es mejor optar por un complemento como Vitamin D3 5000 UI que puede tomarse diariamente (5.000 UI al día), cada dos días (es decir 2.500 al día), dos veces a la semana (es decir 1.400 UI al día) o semanalmente (es decir aproximadamente 700 UI al día).
Para unos efectos significativos a largo plazo, el tratamiento deberá extenderse por un periodo de varios meses, a razón de una toma de 2 cápsulas al día.
Pueden tomarse varias medidas junto con la ingesta de los complementos:
La mezcla se tolera perfectamente y tiene una ausencia total de toxicidad.
No. Pasar largos periodos al sol no aumentará el nivel de vitamina D más allá de un determinado umbral. La exposición excesiva al sol deteriora el precursor de la vitamina D3 (el que se convierte en D3 en la piel) y la propia vitamina D3. Por tanto, una fuerte exposición al sol durante el verano no bastará para mantener unos niveles suficientes durante los meses de invierno.
Las personas mayores de 50 años siguen siendo capaces de producir vitamina D a partir de los rayos del sol, pero, por varias razones, esta producción es menor y los niveles de vitamina D circulantes tienen tendencia a ser menores.
La investigación ha demostrado la presencia de receptores hormonales de la vitamina D (VDR – del inglés Vitamin D receptor) en el seno de las neuronas y de las células gliales del hipocampo, del hipotálamo, del córtex y del subcórtex, que son regiones cerebrales implicadas en el funcionamiento cognitivo (29).
La fijación de la vitamina D sobre estos receptores activa mecanismos protectores contra los procesos implicados en los trastornos neurocognitivos (30). La vitamina D tiene también un efecto antiatrófico al controlar la síntesis de agentes neurotróficos como el Factor de crecimiento nervioso (NGF – del inglés Nerve Growth Factor) o el El factor neurotrófico derivado de la línea celular glial (GDNF - del inglés Glial cell line-Derived Neurotrophic Factor) (31).
Estas propiedades podrían explicar las observaciones según las cuales un nivel bajo de vitamina D en la persona mayor está relacionado con trastornos cognitivos (32-33).
El análisis de la cohorte InCHIANTI ha permitido establecer una relación entre la hipovitaminosis D y los trastornos cognitivos, y ha mostrado que las personas mayores con carencia de vitamina D (< 25 nmol/L) corrían un riesgo considerablemente mayor de deterioro cognitivo global en relación con las que tenían concentraciones elevadas (> 75 nmol/L) (35). Este resultado ha sido confirmado por otros estudios prospectivos, especialmente el análisis de las cohortes MrOS (36) y SOF (37).
Es imperativo tomar Vitamin D3 5000 UI durante la comida más rica en grasas del día. Esta precaución aumenta de un 30 a un 60 % la eficacia (39) de los complementos. Las grasas favorecen la secreción de bilis, que aumenta la absorción de la vitamina D.
Usted puede verificar la eficacia de Vitamin D 5000 UI pidiendo a su médico la dosis de la 25-hidroxivitamina D (40) antes y después de tomar los complementos. Se trata del mejor biomarcador de la vitamina D (41).
Las softgels (también conocidas como “cápsulas blandas”) de este producto son de origen bovino. Son especialmente adecuadas para los complementos que requieren una solubilidad rápida. Fabricadas a partir de gelatina bovina de alta calidad, son seguras y eficaces.
Las cápsulas de este producto están compuestas de HPMC (hidroxipropilmetilcelulosa), una sustancia vegetal derivada de la celulosa. La HPMC se utiliza habitualmente en medicamentos y complementos alimenticios. No contiene ningún ingrediente de origen animal, está reconocido como seguro por las autoridades sanitarias y está considerado como más duradero que las alternativas sintéticas.