Los mecanismos de TropiSlim que explican sus efectos en la pérdida de peso son múltiples:
Todos estos mecanismos permiten, en poco tiempo, contribuir a la reducción de peso y de la circunferencia abdominal. Su diversidad maximiza las oportunidades de éxito en la pérdida de peso .
TropiSlim combina dos compuestos naturales muy documentados a nivel científico, así como bromelaína para aumentar su absorción.
Un extracto de fruta del dragón normalizado en antocianinas, para la saciedad y la depuración de las células grasas.
La “fruta del dragón” (o pitaya) está considerada un “superalimento” al igual que el asaí o azaí, o las bayas de Goji. Se parece un poco al kiwi, más sabroso y más brillante. El extracto natural de fruta del dragón contenido en TropiSlim es rico en antioxidantes (polifenoles y flavonoides), en vitamina C, en fibras, en ácidos grasos poliinsaturados (especialmente omega 3) y en vitaminas B (5-6), indispensables para el metabolismo normal de los glúcidos. Pero su auténtica fuerza es su riqueza en antocianinas.
Éstas son unos antioxidantes que son conocidos científicamente por su interés en el tratamiento del sobrepeso (7), especialmente por su capacidad para reducir la absorción de los glúcidos (gracias a una inhibición de las enzimas digestivas específicas de los azúcares) (8). Asimismo, aumentan la sensibilidad de las células a la insulina , lo que les permite utilizar mejor los azúcares que circulan en la sangre y disminuir su transformación en grasas. Finalmente, inhiben factores que contribuyen a la lipogénesis , un fenómeno en el curso del cual el organismo fabrica reservas de grasas (9-10).
TropiSlim también contiene dos enzimas implicadas en la secreción del glucagón (una de las hormonas de la saciedad): la tiramina y la N-metil tiramina. Al aumentar los niveles de glucagón, éstas contribuyen rápidamente a la disminución del apetito y favorecen la sensación de saciedad .
La fruta del dragón es también un excelente diurético que favorece la eliminación de los fluidos y de los productos tóxicos. Además, unos ensayos clínicos (11) han evidenciado su capacidad para disminuir los niveles de triglicéridos y de colesterol LDL (del inglés Low-density lipoprotein – de las lipoproteínas de baja densidad) en sangre.
Estos múltiples mecanismos de acción hacen de la fruta del dragón una ayuda para el adelgazamiento natural, potente y original.
Cetonas de frambuesa para hacer al cuerpo menos resistente a la pérdida de peso
Las cetonas de frambuesa son compuestos fenólicos naturales procedentes de las frambuesas rojas (Rubus idaeus L.). Su estructura es parecida a la de la capsaicina, una molécula natural conocida por su acción lipolítica, es decir que favorece la degradación de las grasas a nivel de los adipocitos (12) (las células grasas).
Las cetonas aumentan la secreción de un mensajero por el tejido graso, la adiponectina, que induce la oxidación de las grasas y favorece su degradación (13-14). Es un mensajero importante que regula el metabolismo de las grasas y el equilibrio normal del cuerpo.
No obstante, en caso de sobrepeso, la secreción de este mensajero disminuye. Esto contribuye a mantener los excesos de grasas corporales (15) y hace al organismo más resistente a la pérdida de peso. Al aumentar los niveles de adiponectina, las cetonas de frambuesa contribuyen a restablecer una secreción normal de este mensajero y por tanto favorecen la pérdida de peso (16). La regulación de la secreción de adiponectina es una de las estrategias más importantes para la prevención de la obesidad (17).
Las cetonas permiten activar los procesos de cetogénesis durante una privación de azúcares : éstas servirán de fuente alternativa de energía y de esta manera prevendrán el picoteo.
Se recomienda la toma de una cápsula por la mañana y una cápsula por la noche, aproximadamente 20 minutos antes de cada comida.
Puede combinarlo con goBHB™, una fuente de cuerpos cetónicos que va a actuar en sinergia con las cetonas de frambuesa, y con Green Coffee Extract 200 mg, un complemento adelgazante a base de café verde para reducir los niveles de azúcar en sangre y prevenir la transformación de esta azúcar en grasas de reserva (una función asegurada aquí por las antocianinas de la pitaya).