Una alergia no es otra cosa que un desajuste del sistema inmunitario, que se hace intolerante a sustancias hasta entonces inofensivas: polen, pelo de perro o de gato, cadáveres de ácaros, etc. (1)
Concretamente, se distinguen dos tipos de mecanismos que actúan en las reacciones alérgicas:
cuando estos anticuerpos están en presencia de un alérgeno contra el cual están “programados”, la célula a la que están unidos libera mediadores químicos (histamina, prostaglandinas, leucotrieno, triptasa, etc.) que son responsables de los síntomas de las alergias: secreciones, rojeces, etc. (4)
La fiebre del heno se debe casi exclusivamente a una alergia conocida como “inmediata”, es decir, provocada por las inmunoglobulinas de tipo E, y generalmente relacionada con factores hereditarios.
Aunque los científicos son prudentes en cuanto al innegable aumento de la prevalencia de las alergias en la población occidental, todos están de acuerdo en que las alergias provienen de dos factores: (5)
Sea como fuere, se distinguen cinco tipos principales de alérgenos: (6)
Mientras la prevalencia de las alergias en las poblaciones occidentales no deja de aumentar desde hace treinta años, llegando a un nivel de entre un 25 y un 30 %, hay pocos métodos naturales para combatir eficazmente las alergias estacionales (7).
La fiebre del heno (la rinitis y la conjuntivitis alérgicas), en particular, que afecta a entre un 15 y un 20 % de la población occidental, está directamente relacionada con la floración primaveral y con la emisión de polen derivada de esta. Este polen es transportado por el viento y penetra en todas partes.
Por tanto, se pueden poner en marcha varias estrategias para, como mínimo, reducir los efectos de la fiebre del heno:
Además de estos métodos curativos, también puede ser interesante recurrir a los suplementos nutricionales, para ayudar a su organismo a combatir las alergias estacionales.
Por ejemplo, al ser las oligoproantocianidinas (OPC) de la corteza de pino marítimo, reconocidas desde hace muchos años, especialmente por los naturópatas, por contribuir a la salud respiratoria, los extractos de pinos marítimos (como el complemento Pycnogenol®) pueden constituir aliados interesantes para la lucha contra los síntomas alérgicos de la fiebre del heno (8).
Otra estrategia puede consistir en optar por la inmunomodulación. La inmunomodulación es, en efecto, un método introducido en la medicina desde los años 60 para favorecer la aceptación de los trasplantes, limitando las reacciones inmunitarias específicas del organismo (9).
Un enfoque parecido puede utilizarse para combatir las alergias: el principio es reducir la respuesta específica del organismo contra los alérgenos, sin perjudicar las defensas globales del organismo, e incluso estimulándolas.
En esta lógica, el astrágalo se presenta como un excelente candidato. En efecto, la riqueza en polisacáridos de esta planta originaria del nordeste de China utilizada desde hace milenios en la farmacopea tradicional le confiere unas propiedades inmunomoduladoras e inmunoestimulantes (10).
Por tanto, para ayudar a su organismo a combatir las alergias estacionales como la fiebre del heno, puede considerar un tratamiento con extracto de astrágalo (con el complemento Astragalus Extract).
Otras sustancias vegetales como la espirulina, la bromelaína o la petasita están dotadas, según varios estudios, de propiedades antihistamínicas (11-13). Recordemos que, en caso de reacción alérgica, el cuerpo secreta una molécula conocida como histamina, causante de los estornudos, las rojeces, etc. Por tanto, estas plantas le pueden ayudar a evitar los efectos indeseables de la histamina.
Para una mayor facilidad y eficacia, usted puede optar por una fórmula sinérgica que combina pino marítimo, astrágalo, espirulina, bromelaína y petasita. Este es el caso del complemento alimenticio completo Aller Fight.
Los misterios del astrágalo se desvelan a medida que avanza la investigación. Descubra todo lo que esta planta medicinal puede hacer por usted.
“Así que no salgas vestida así: vas a coger frío”. ¿Quién no ha oído e incluso repetido esta frase? Pero ¿es el frío verdaderamente el responsable de las enfermedades invernales?
¿Le molesta a usted regularmente una tos seca o productiva (con flemas), diurna o nocturna, puntual o persistente? Le presentamos 7 remedios naturales contra la tos, perfectos para cuidar su salud respiratoria.
Aunque las dos son productos de la colmena, la miel y la jalea real son muy diferentes, tanto en su uso como en su composición. ¿Cómo son estas creadas por las abejas? ¿Cuáles son sus beneficios para la salud?
Descubra cómo funciona la inmunidad, este indispensable escudo natural, y los 5 mejores complementos que hay que tomar para ayudar a mantenerla.
A menudo calificada de “alga milagro”, la espirulina es un superalimento recomendado encarecidamente por la OMS. ¿Qué es realmente? ¿Cuáles son los beneficios y su posología?