Los beneficios del colágeno
El colágeno es la proteína más presente en el cuerpo humano. Se encuentra en la piel, en los tendones, en los huesos y los cartílagos, en los músculos… Es una proteína estructural: forma un armazón natural, que permite a los tejidos seguir siendo flexibles frente a las tensiones mecánicas y químicas.
Por tanto, éste sirve para estimular y proteger el organismo a muchos niveles, con ayuda de otras proteínas como la elastina o la queratina.
Hay muchas formas distintas de colágeno, pero las que se citan más frecuentemente son estas tres primeras:
- el colágeno tipo 1, presente en la piel y los huesos;
- el colágeno tipo 2, articular;
- el colágeno tipo 3, muscular y vascular.
Falta de colágeno: ¿qué consecuencias tiene?
Una carencia de colágeno tiene inevitablemente consecuencias para la totalidad del cuerpo. Esta falta puede ser patológica, pero también puede estar relacionada con el envejecimiento. En efecto, la producción de colágeno disminuye con los años: se observa especialmente en la piel, con los conocidos signos visibles de la edad: falta de firmeza, arrugas, patas de gallo… La falta de colágeno tiene también consecuencias en la salud articular, ósea, muscular…
Por eso es interesante intentar estimular la producción de colágeno, todavía más teniendo en cuenta que éste está muy poco presente en la alimentación (yema de huevo, caldo de huesos, gelatina, piel de pescado...)
Alimentos y prácticas que favorecen la producción de colágeno
No obstante, ciertos alimentos, como el salmón, el ajo o el aguacate, son conocidos por contribuir a la producción de colágeno. Una buena hidratación posiblemente contribuye también a mantener un buen nivel de esta proteína en el organismo.
Pero es sobre todo la vitamina C la que es conocida por contribuir a la formación del colágeno: al hacer esto, ésta contribuye al mantenimiento de la piel, del cartílago, de los vasos sanguíneos, de las encías, de los dientes y de los huesos (1). La vitamina C se encuentra en numerosos alimentos: cítricos, frutas rojas, kiwis, verduras de hojas verdes… (2) y en forma de complemento. La vitamina C liposomal está especialmente indicada, debido a su increíble biodisponibilidad.
Otras prácticas también posiblemente permiten activar la producción de colágeno: es especialmente el caso del automasaje facial (respecto al colágeno de la piel de la cara) y un buen descanso nocturno .
Elimine los enemigos naturales del colágeno
El envejecimiento no es el único responsable de la disminución del colágeno en el organismo. Varios factores tienen una acción perjudicial, produciendo en concreto un gran número de radicales libres. El estrés oxidativo es el mayor enemigo del colágeno.
Usted puede realizar unas sencillas acciones para limitar su estrés oxidativo:
- deje de fumar, el tabaco es un productor capital de radicales libres (3);
- no se exponga directamente al sol, los rayos ultravioletas (UV) son especialmente nocivos (4);
- limite las fuentes de estrés, conocido por su efecto nefasto en el colágeno (5);
- equilibre su alimentación, tenga especialmente presente que el azúcar es el enemigo jurado del colágeno (6).
Complementos alimenticios que le aportan colágeno directamente
¿Desea usted beneficiarse de un aporte directo de colágeno? En función de sus necesidades, puede elegir entre varios complementos alimenticios a medida:
- Marine Collagen (Colágeno marino), una fuente de colágeno marino tipo 1, excelente para la piel;
- Tendo-Fix: una mezcla natural de varios colágenos, especialmente diseñado para ayudar a mantener la flexibilidad de los tendones;
- UC II®, una mina de colágeno tipo 2, especialmente adaptado para favorecer el bienestar articular;
- Daily Beauty (Belleza diaria), su ventaja para la belleza diaria, que contiene especialmente péptidos de colágeno hidrolizado.
Como puede ver, hay muchas soluciones para ayudarle a alimentar su capital de colágeno.